El pasado domingo, conocido como el domingo del Buen Pastor, se celebro en el marco del año jubilar nazareno, el JUBILEO DE LOS MAYORES Y ENFERMOS. Mas de un centenar de personas recibieron el sacramento de la UNCIÓN DE LOS ENFERMOS.

La mañana comenzaba con la llegada de los mayores y enfermos, acompañados por sus familiares o por los trabajadores de nuestras residencias. A su llegada, pudieron recibir el sacramento de la confesión y prepararse así para recibir el sacramento de la unción y las gracias jubilares.

A las once de la mañana, daba comienzo una solemne Eucaristía jubilar cantada por la hermana Judith y un grupo de los jóvenes de la parroquia, que fue presidida por nuestro párroco, D. Ángel, y concelebrada por D José Camacho, capellán de Ntro. Padre Jesús Nazareno.

Durante la homilía, D. Ángel, reflexiono sobre tres ideas del Buen Pastor: “1. Jesucristo, el Buen Pastor Conoce a cada una de sus ovejas, conoce cada una de nuestras necesidades… 2. Nos busca a cada uno, especialmente cuando estamos heridos o enfermos… 3. Y cura nuestras heridas con el aceite del consuelo y el vino de la esperanza, con los sacramentos de la curación… “. Se detuvo en explicar que el Sacramento de la Unción no es solo para el final de la vida, sino para todos los momentos de dolor, de enfermedad. Dios no abandona al hombre en este difícil momento de la enfermedad.

Posteriormente, impuso las manos y los cuatro sacerdotes ungieron a todos los mayores y enfermos. Después continuo la santa misa, para terminar haciendo la oración jubilar, rezando por las intenciones del Santo Padre y ganando las indulgencias plenarias. Al termino, la Cofradía y Hermandad de Jesús Nazareno hizo entrega de los pergaminos a las residencias presentes en este jubileo.