Historia

     El día 4 de abril de 1593 se fundó una piadosa asociación, que se denominó entonces como la COFRADÍA DE LOS NAZARENOS de la Villa de Priego, cuyos estatutos fueron aprobados por el Sumo Pontífice Clemente VIII.

 

         Ésta se fundó tras leer ese mismo día una carta del abad mitrado de Alcalá la Real, D. Maximiliano de Austria, fechada el día 3 de marzo de 1593 en la que se autorizaba la institución y la fundación de la Cofradía. En el mismo cabildo se leyeron las Constituciones que habrían de ser remitidas al abad para su aprobación.

 

          Esta Cofradía, en el trascurso de medio siglo, no tuvo otro objetivo sino rendir culto a Dios en el sublime Paso de su ascensión al Gólgota, saliendo al efecto todos los años en procesión en la madrugada del Viernes Santo y llevando la sagrada efigie de Jesús Nazareno al lugar que se conmemoraba la crucifixión de Ntro. Sr. Jesucristo, al Monte Calvario de esta Villa.

 

          El título “Pontificia”, tiene su legitimidad, de la bula denominada “De San Juan de Letrán” que se solicita en el Cabildo de 23 de mayo del año 1599 para que se trajera de Roma, y obtenida pocos meses después.

 

          Posteriormente, en el año 1649, una peste mortífera que asoló gran parte del país, cebándose especialmente en el sur de España. En el año 1654 conmovió el corazón de nuestros antepasados implorando de la Misericordia Divina el remedio contra tal desolación, y para obligarla más a la dispensación de señalado beneficio, la Villa de Priego hizo voto solemne de celebrar anualmente en el mes de Mayo grandiosos cultos en honor de la Madre de Dios y de Ntro. Padre Jesús Nazareno, con un novenario de misas cantadas con sermón el último día y procesión.

 

          He aquí el origen de las tradicionales Fiestas de Mayo, que con tanto esplendor se celebran en esta Ciudad desde mediados del siglo XVII, y que, a no dudar de la conocida la religiosidad de este pueblo, han de seguir realizándose con extraordinario fervor hasta la consumación de los tiempos.

 

          Con motivo de esta epidemia, el 25 de octubre de 1672, se funda la Hermandad de la Rogativa, previa petición que elevaron al abad de Alcalá la Real una serie de hermanos. Las reglas de la Hermandad de la Rogativa fueron aprobadas el 28 de noviembre de 1672. La Hermandad, desde su nacimiento, se agrega a la Cofradía de los Nazarenos de la Villa de Priego. La formada inicialmente un máximo de 50 hermanos, aumentando en poco tiempo hasta llegar a 110.

 

          En el año 1668 el Papa Clemente IX concede un jubileo con particulares gracias e indulgencias para los miembros de la Cofradía y en el año 1692 el Papa Alejandro VIII.

 

          Seguidamente, se produce la unión entre la Cofradía de los Nazarenos y la Hermandad de la Rogativa el 24 de marzo de 1699, para lo que se reúnen el hermano mayor de la Cofradía y el hermano mayor de la Hermandad para realizar la petición al abad de Alcalá la Real. El abad, Diego Castell Ros de Medrano, en su auto de aprobación, alentaba a los hermanos mayores para que cuidaran con el mayor celo posible de la conservación de la Cofradía y Hermandad. La unificación real finaliza sobre el año 1819, tras la aprobación de unas nuevas Constituciones.

 

          Esta Cofradía toma el título de REAL Hermandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno el 26 de Enero de 1847, fecha en que, por Real Orden, S.M. la Reina Doña Isabel II se dignó declararse Hermana Mayor y protectora de ella.

 

          Décadas después, la Cofradía y Hermandad, no deja de fijar su anhelos en la monarquía y tras unos nuevos tramites y peticiones, su Majestad Alfonso XII y  Dª. María Cristina de Habsburgo, con fecha  18 de Junio del año 1882, se recibe un escrito de la Mayordomía Mayor de su Majestad, mediante el cual acepta el nombramiento de Hermanos mayores.

 

          Especial mención merece la agregación de esta Real Hermandad a la Sacrosanta Basílica de San Pedro en Roma, llevada a cabo el 17 de Febrero de 1884, tras la solicitud del entonces Arcipreste Dr. Don Manuel Ramírez del Pino y cuya agregación, al unir espiritualmente esta Cofradía con el templo Vaticano, la hizo partícipe de las innumerables gracias que atesora la primera Iglesia de Orbe Católico.

 

          Recientemente, y siendo Hermano Mayor D. Juan de Dios Aguilera Benítez, SS. MM. los Reyes de España acceden al nombramiento de HERMANOS MAYORES HONORARIOS de la Real Cofradía y Hermandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno, María Stma. de los Dolores y San Juan Evangelista, el día 30 de Enero de 2008.

 

          Denominación

 

          Después de cuatrocientos veinticinco años de andadura cofrade, tanto la Cofradía como la Hermandad han ido modificando parcialmente su denominación. En las Constituciones del año 1593, se recoge el nombre de “Santa Cofradía de los Nazarenos de la Villa de Priego”.

 

          En las Reglas de la nueva Hermandad de 1672, se denomina “Hermandad de la Rogativa de Jesús Nazareno”.

 

          En las Constituciones del año 1754, aparece el nombre de “Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno”.

 

          En los Estatutos del año 1819 ya están unificadas orgánica y jurídicamente las dos entidades religiosas, denominándose “Hermandad o Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno”. La Hermandad también era conocida como la de la Esclavitud.

 

          En el año 1992 se firman unas nuevas Constituciones para enmarcar las Hermandades y Cofradías en el Estatuto Marco Diocesano, en estas Constituciones se denomina “Pontificia y Real Cofradía y Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de los Dolores y San Juan Evangelista.

 

          En el año 2008 se firman las actuales Constituciones en las que se recoge el nombre actual de “Pontificia y Real Cofradía y Hermandad Sacramental de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de los Dolores Nazarena y San Juan Evangelista.

 

          Sede

          Desde su fundación tanto de la Cofradía como la Hermandad, han tenido su sede canónica en la Iglesia de San Francisco. Y desde su edificación, en la Capilla de Jesús Nazareno, que ha ocupado distintos lugares en el templo a lo largo del tiempo.