PREGÓN DE APERTURA DEL AÑO CONMEMORATIVO 425 ANIVERSARIO DE LA COFRADÍA Y HERMANDAD NAZARENA DE PRIEGO

Magnífica entrada del año conmemorativo de la Hermandad Nazarena de Priego. El pasado 20 de enero, en un teatro Victoria pequeño para la demanda de prieguenses interesados en asistir, se desarrolló el pregón de apertura del 425 aniversario de la Hermandad.  Correspondió su pronunciamiento a fray Juan Dobado, Prior del convento del Santo Ángel de Sevilla, y aseguro que fue una verdadera lección magistral de lo que como pieza literaria es un pregón y como debe pronunciarse.

La Hermandad nazarena ya comenzó acertando con la austeridad y correcta iluminación del escenario que se convirtió en un entorno perfecto para la naturaleza y contenido de lo que allí iba a acontecer. También acertó con el protocolo y elección de presentadores que cumplieron su cometido con la gracia y el talento del que todo buen presentador debe hacer gala para poner en valor aquello que presenta. El desarrollo del acto fue por tanto de manual de estilo y buenas formas.

Comenzó con la presentación del cartel que anunciará este año jubilar y conmemorativo del 425 aniversario de constitución de la Hermandad. Una acuarela de Beatriz Barrientos, artista prieguense afincada en Sevilla y actualmente considerada como una excelente pintora y una de las mejores cartelistas de España. Me honro en haber sido discípulo y un buen amigo de su abuelo Rafael y del hermano de este, José Tomás, de los que tengo un gratísimo y agradecido recuerdo. Cuando tenga oportunidad de ver mas de cerca y con mejor luz la acuarela original que servirá de base a la cartelería podré opinar con mas certeza de lo que allí en la distancia me pareció una obra soberbia.

Y, bueno, el pregón de fray Juan, estructurado en una introducción y dos partes principales, fue algo magistral por el ingenio, la documentación y el realismo que daba a una fabulación que aparecía como cosa real y contada por quien la hubiera vivido y visto personalmente. La primera parte trataba de los últimos años del XVI donde el proceso de creación de la Hermandad y el encargo y ejecución en Granada de las imágenes de Jesús, la Dolorosa y San Juan hicieron posible que hoy, después de cuatro siglos y cuarto, estemos conmemorando este aniversario. También la llegada a Priego y la acogida y amor a primera vista que la imagen de Jesús despertó en la población y la continuidad de este fervor y veneración hasta el día de hoy. Todo eso contado con tal lujo de detalles históricos y términos de la época que aparecía como real lo que solo era una fábula magistralmente urdida para hacernos revivir lo que realmente ocurrió, que sin duda debió ser algo muy parecido.

La segunda parte, perfectamente engarzada con la primera sin que se notara en ningún momento el giro del discurso, consistió en una exaltación contenida de lo que es y como se vive un año Nazareno en Priego. Y si para ilustrar la primera recurrió a su doctorado en historia del arte, para esta segunda manejó una ingente cantidad y calidad de información que le permitió exponer el complejísimo entramado social, cultural y religioso de un Viernes Santo en Priego con tanta certeza y lujo de detalles que consiguió despertar el fervor y apasionamiento con que los prieguenses vivimos cada mañana de Viernes Santo.

Y desde luego para muchos no pasó desapercibida la referencia puntual, breve y oportuna a conceptos básicos del sustento de nuestra fe cristiana y nuestro dogma católico; cosa que dio profundidad teológica al discurso alejando el peligro de trivializarse y ser interpretado como el relato de una tradición vacía de contenido religioso. De todos es sabido que no es igual erudición que sabiduría; y este pregón, a fuerza de ser erudito terminó convertido en un pregón sabio.  ….hay que tener mucho arte para hacer cosas así.

En definitiva, una buenísima organización por parte de la Hermandad, un magnífico cartel, digno de la relevancia de lo que anuncia, y un soberbio y magistral pregón de apertura del año conmemorativo de la Hermandad nazarena de Priego.

José María del Pino Cobo.